Las preocupaciones sobre el futuro de la energía barata, el suministro de la creciente demanda de carne de cerdo en todo el mundo, el efecto de los biocombustibles en la alimentación y las necesidades mundiales de consumo fueron el tema central de la VI Conferencia Mundial sobre carne de cerdo celebrada en Alemania.
El pasado octubre, se celebró la VI Conferencia Mundial de la OPIG sobre carne de cerdo en Alemania. Trescientos participantes y ponentes de alto rango de todo el mundo debatieron sobre el desarrollo de la producción y los factores que influyen en la demanda mundial de carne de cerdo y productos derivados del cerdo.
Según las últimas cifras publicadas por la FAO, la demanda de carne de cerdo aumentará en casi un 20% a 127 millones de toneladas en 2020. Al mismo tiempo, la producción también se intensificará considerablemente. Mientras que la producción y el consumo se han estancado o sólo está creciendo a un ritmo muy moderado en los países desarrollados, ha habido un marcado aumento en los países emergentes y en desarrollo. Su participación se prevé que aumente a 67 por ciento en términos de producción y 69 por ciento en términos de consumo.
Factores decisivos que influyen en la producción de carne de cerdo son la disponibilidad y los precios de la energía y el alimento. En este sentido, la industria se enfrenta a enormes desafíos en todo el mundo como resultado de los aumentos de precios de estos medios de producción y el creciente uso de la tierra cultivable para producir cultivos energéticos. La industria supone que esta tendencia va a continuar y es por eso que el potencial para una mayor eficiencia debe ser aprovechada en todas las etapas de producción.
La conferencia discutió todos los aspectos relacionados con la sostenibilidad: la seguridad alimentaria, la alimentación del mundo y la protección del clima, el bienestar animal y protección – estos son los temas que se enfrenta la industria hoy en día. La actual globalización del comercio de carne significa que tenemos que tener un intercambio transfronterizo sobre estos temas, por eso esta conferencia atrajo a tantos visitantes. De los 300 delegados, casi dos tercios procedían del extranjero, entre otros países, Rusia, China, los EE.UU., Canadá, México, Bélgica, España y Francia.
Mediante la celebración de la Conferencia Mundial del Cerdo, se creó una plataforma para las cuestiones más urgentes que enfrenta la industria de carne de cerdo internacional. El sector está bien preparado para los retos del futuro.