PERSPECTIVAS DE LOS CEREALES

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De nuevo las condiciones climáticas en Estados Unidos y el resto del mundo hacen tambalearse el mercado de futuros de las materias primas.

Tiempo atrás se prestó especial atención a los cultivos de maíz y soja de Estados Unidos ya que las clasificaciones, aunque no tan bajas como el trigo de primavera, disminuyeron. El 16 de julio, el maíz estaba en el momento crítico de su etapa de polinización, con un 40% de la cosecha en el primer estado de la misma, mientras que el 52% de la soja estaba en flor y alrededor de un 16% estaba en la etapa clave de formación de vainas.

En los 18 estados principales, el 64% de la cosecha de maíz se ha clasificado como buena a excelente a partir del 16 de julio, un punto porcentual menos que la semana anterior y que su calificación inicial del 28 de mayo, pero más baja que el 2 de julio que se estimó en un 68% y por debajo del 76% en el mismo periodo del año pasado.

Con el mercado nervioso por el clima, el modesto descenso a partir del 16 de julio elevó el precio del futuro de diciembre del maíz nuevo en un 3% durante la sesión del 18 de julio. El futuro de diciembre comenzó en 3.91$ por bushel el 31 de mayo, seguido del trigo de primavera hasta 4.14¾ $ el 10 de julio, una ganancia de 6% para caer un 8% el 13 de julio debido a la bajista oferta y demanda del USDA, y volver a subir de nuevo la semana pasada por las preocupaciones renovadas del clima.

El 61% de la cosecha de soja en los 18 estados principales se clasificó como buena a excelente el 16 de julio, frente al 62% de la semana anterior, 66% en la calificación inicial del 11 de junio, 67% el 18 de junio, 71% en el mismo periodo del año pasado. El 31 de mayo, el futuro de noviembre del nuevo cultivo de soja se situó en 9,18 dólares el bushel, el 30 de junio subió un 4 por ciento hasta 9,54 dólares, subió a 10,43 dólares el 11 de julio, un 14% más desde el 31 de mayo. La semana pasada su precio alcanzó los 10 dólares, 80 centavos más o lo que es lo mismo un 9% más que el 31 de mayo.

La pregunta es, ¿qué hay por delante para el resto de la cosecha?. Con la cosecha de trigo de primavera en curso y una cosecha mucho menor que la cosecha del año pasado, parece casi seguro decir que el impacto climático ha seguido su curso para el trigo de primavera. Pero eso no es así para el maíz y la soja, que están en sus fases reproductivas claves.

La mayoría de los meteorólogos están de acuerdo en que los niveles de humedad son suficientes para que los cultivos de maíz y soja pasen sin problema estas etapas reproductivas críticas a partir de ahora hasta mediados de agosto, aunque hay áreas de sequía (y un área de humedad excesiva en el este del Cinturón de Maíz). Los cultivos no sufrirán el mismo destino que el trigo de primavera, aunque los rendimientos, y por lo tanto la producción, probablemente caerán de las expectativas iniciales. Al mismo tiempo, se pronostican episodios de lluvia y tiempo más fresco, lo que impulsaría precios más bajos, así como un período de pronóstico de clima caliente y seco a mediados de agosto, lo que supondría precios más altos. En otras palabras, la volatilidad típica en un mercado meteorológico.

A esto hay que añadir que se están sacando en países de América del Sur los stocks de soja del año pasado, lo que está bajando considerablemente los precios.