LOS EXPORTADORES DE SOJA EVITARAN EUROPA

La Unión Europea corre el riesgo de perder vínculos comerciales vitales con países proveedores de alimentos para animales como son Estados Unidos, Argentina y Brasil, si no aprueba nuevas regulaciones sobre los transgénicos, según muestra un informe encargado por el departamento de agricultura de Bruselas.

La UE es el mayor importador mundial de productos agrícolas, con importaciones por valor de 83 billones de Euros en 2008-10. La harina de soja (un producto intermedio) es la primera importanción de la UE, con valor de  6,4 billones de Euros. La soja (una materia prima) con un  valor de 4.5 billones de Euros ocupa el puesto en el número 3 de las importaciones ( la harina de soja y la soja en grano juntas suponen el 13% de las importaciones totales de la UE). El mercado de la soja sigue estando muy concentrado, casi el 100% de las importaciones de la UE procedentes de los proveedores clave: Brasil y Argentina para la harina y EE.UU. para la soja en grano.

Los transgénicos (o GMs) están autorizados en terceros países para la alimentación humana y animal, pero no en la Unión Europea, por lo que en el pasado algunas importaciones de cereales fueron bloqueadas en las fronteras de la Unión Europea al encontrarse restos.

El informe de 154 páginas de Bruselas calcula que los posibles bloqueos de harina de soja de los proveedores principales de la Unión Europea se traduciría en un incremento de los precios de la soja de más de un 200 por ciento, y podría ocasionar una caída en las ganancias ganaderas de casi £ 1 billón solo en el sector de la carne de porcino .

El estudio ,que ahora se enfrenta al escrutinio de los diputados antes de su prevista entrada en vigor a finales de mayo, da luz verde a las propuestas de la Comisión para permitir hasta un 0,1 por ciento de material modificado genéticamente no autorizado en las importaciones de piensos de terceros países.

El informe sugiere que al importar piensos o materias primas para piensos, se deben incrementar los porcentajes de presencia de transgénicos no autorizadas en la Unión Europea ya que nuevas variedades de transgénicos se están desarrollando y apareciendo.

Los exportadores no pueden hacer frente a la capacidad logística de separar el material modificado genéticamente que la Unión Europea autoriza del no autorizado.

Advierte que la competencia global por el acceso a los alimentos para el ganado es cada vez mayor con los países en desarrollo como China que muestra un aumento de la demanda para las proteaginosas.

El estudio insta a la Unión Europea para acelerar los procesos de autorización de nuevos transgénicos y favorece la armonización de las normas de bajo nivel de presencia a nivel mundial.