Seis millones de turistas vienen a España atraídos por nuestra gastronomía, convertida en referente mundial. Nuestros productos de alta calidad se exportan a todo el mundo para dar a los consumidores una idea fugaz de cómo disfrutar de España a miles de kilómetros de la Península Ibérica.
En la España actual, la tradición convive codo con codo con la cocina de vanguardia – una yuxtaposición muy bien ejemplificada en esa generación de cocineros que tienen su espacio propio por su cocina y sus productos.
La industria alimentaria española genera más de 81.000 millones de euros de ingresos al año, el 7,6% del PIB, proporciona empleo a 450.000 personas y es el segundo sector exportador, sólo superado por la automoción.“Nuestra tasa de paro es nueve puntos menos que en el resto de sectores en España”, añade Horacio Gómez, secretario general de FIAB, patronal de las empresas de alimentación y bebidas.
La industria alimentaria es un sector a potenciar ya que ha sido el único sector capaz de crear empleo en el último año, aunque haya sido con un ligero incremento del 0,52%.Aunque el consumo ha bajado, la mayoría de las empresas se han adaptado a lo que el consumidor demanda, invirtiendo más de 200 millones de euros: una cifra considerable si se tiene en cuenta que más del 95% de las industrias agroalimentarias son PYMES.
El mundo se tiene que enterar de una vez por todas que tenemos una despensa impresionante, con gran variedad de productos con buena relación calidad-precio: cavas, vinos, aceites, carnes, ibéricos, etc.
La industria agroalimentaria, la gastronomía, el turismo y la cultura española deben de ir juntos para promocionar nuestros productos Made in Spain.