Al menos 26 granjas de porcino de Baviera (sur de Alemania) han sido temporalmente inmovilizadas a causa de la utilización de cloranfenicol como aditivo en la alimentación de los animales.
El uso de este antibiótico, prohibido en la UE desde 1994, fue confirmado el viernes pasado por las autoridades locales. La contaminación ha venido por el uso en la alimentación de los cerdos de un subproducto lácteo procedente de la empresa Ehrmann que utiliza el cloranfenicol en procedimientos de seguridad del laboratorio. La empresa ha admitido que algún residuo ha podido pasar a los alimentos animales, a causa de un descuido en el tratamiento de los residuos.
Un alto directivo de la empresa ha sido despedido y la empresa se ha comprometido a eliminar totalmente el uso de este antibiótico. La carne de ninguno de esto cerdos ha llegado a la cadena alimentaria humana. El pasado domingo se indicó que una de las granjas cerradas podía ser reabierta en breve, pero no está claro cuándo podrán reanudar la venta de cerdos el resto de explotaciones ni cuántos cerdos se venafectados por los cierres.
Estas noticias en el fondo y pensandolo bien no me preocupan en exceso, lo unico es que me da la sensación que son nuestros socios los alemanes los que se toman las normas en serio y se preocupan por la salud de sus conciudadanos. Pues por lo poco que conozco se lo toman mucho más en serio que aqui en nuestro pais que no nos informan de nada y que los inspectores brillan por su ausencia en muchos sectores productores y comercializadores.