Rusia abrirá el 18 de marzo su mercado a la entrada de productos lácteos de nueve empresas españolas, eliminando así las restricciones impuestas desde 2013, y prevé avances en este sentido para la exportación de vacuno español a primeros de mayo. Sin embargo, en el sector porcino si no fuera por la situación «desfavorable» del veto impuesto recientemente a toda la UE para la exportación de carne porcino, España ya habría superado el anterior veto, impuesto a principios de 2013.Rusia ha propuesto una regionalización del problema, consistente en crear dos listas de países: unos de menor riesgo de focos de PPA, entre los que estaría España, según ha asegurado; y otros de riesgo mayor y que serían los fronterizos a Rusia, Bielorrusia y Ucrania porque «son zonas con riesgo de propagar» esta enfermedad animal.
Así lo ha asegurado el director del Servicio Federal ruso de Supervisión Veterinaria y Fitosanitaria, Sergey Dankvert, tras reunirse con la secretaria general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Isabel García Tejerina, para analizar las posibilidades de reanudar la exportación de productos de origen animal a Rusia.
En primer fila para poder volver a exportar si se salvan problemas burocráticos.
No obstante, ha apuntado la necesidad de solventar una serie de requisitos -algunos de ellos administrativos- para que los países de menor riesgo puedan volver a exportar la carne de porcino.
Por ello, ha pedido cambios en los certificados de exportación entre la UE y Rusia porque hasta ahora incluían dos puntos en los que se recoge que la exportación desde la Unión Europea se permitirá sólo en caso de que no haya habido un foco de Peste Porcina Africana en los tres últimos años dentro del territorio comunitario.
Ha lamentado que estos certificados incluyan en esa cláusula a todo el territorio de la UE y no una regionalización, algo que perjudica a los ganaderos de porcino que se «han convertido en rehenes» de esta situación.
Según Dankvert, si se solucionan estos aspectos, España «estará en primera fila para poder exportar».
Rusia ha tomado esta decisión porque España actualmente está desarrollando programas de control agroalimentario «efectivos» en el sector lácteo y en el cárnico.
Dankvert ha informado de que su Departamento ha pedido a España que remita en las próximas semanas información sobre programas de autocontrol en empresas que trabajan con los productos cárnicos de ganado vacuno.
En ese sentido, se ha mostrado confiado en que la industria del sector vacuno se rija por pautas y medidas de autocontrol iguales a las que la delegación rusa ha comprobado con el sector porcino o el lácteo español.
En concreto, el calendario que maneja el servicio veterinario ruso es recibir hasta abril la información requerida para que, desde primeros de mayo, «ya podamos abrir» las fronteras a la entrada de productos de «algunas» empresas.