El Instituto Federal Aleman de Evaluación de Riesgos (BfR) ha dicho que los alimentos contaminados en el escándalo de las dioxinas en Alemania no representan una amenaza para la salud de los consumidores.
La BfR dice haber analizado los químicos tóxicos detectados en huevos, carne de cerdo, aves y productos lácteos por las autoridades estatales tras el escándalo que estalló en diciembre de 2010.
La contaminación de piensos con dioxinas preocupa considerablemente a los consumidores. Mientras tanto las autoridades públicas de los Estados federados Federal, así como miembros de las organizaciones especializadas del sector agrícola han analizado numerosas muestras de huevos, carne, productos lácteos y alimentos para determinar su contenido de dioxinas. Resultado: sólo en algunos casos el contenido medido en huevos, la carne de las gallinas ponedoras y de carne de cerdo están por encima de los niveles máximos legales. El Instituto Federal de Evaluación de Riesgos (BfR) ha evaluado el riesgo para la salud de los consumidores sobre la base de estos datos. «Incluso si los huevos o la carne de cerdo con altos contenidos en dioxinas fueron consumidos durante un largo periodo de tiempo, no existe riesgo para la salud», dijo el Prof. Dr. Dr. Andreas Hensel en una conferencia de prensa sobre las dioxinas en los alimentos durante la Semana Verde de Berlín.