En mayo pasado, La Unión Europea solicitó la celebración de consultas con el Gobierno de Argentina conforme a las disposiciones de solución de controversias de la Organización Mundial del Comercio (OMC), con respecto a determinadas medidas impuestas por Argentina a la importación de mercancías en dicho país. Turquía, Ucrania, Estados Unidos, Australia, Canadá Guatemala, Japón y Méjico también se sumaron a estas consultas por la misma razón.
Argentina exige que los operadores económicos adopten determinadas medidas para tratar de conseguir sus objetivos de política de eliminación de los déficits de la balanza comercial y sustitución de las importaciones. Esas medidas incluyen: 1) exportar un determinado valor de mercancías desde Argentina relacionado con el valor de las importaciones; 2) limitar el volumen de las importaciones y/o reducir su precio; 3) abstenerse de repatriar fondos desde Argentina a otro país; 4) realizar inversiones en Argentina o aumentar las existentes (incluso en instalaciones de producción); y/o 5) incorporar contenido nacional en las mercancías producidas en el país.
Estas prescripciones no figuran en ninguna ley o reglamento que se haya publicado. Para cumplir estas prescripciones, los operadores económicos normalmente presentan una declaración o celebran un acuerdo con Argentina en el que se consignan las medidas que adoptarán. Argentina exige el cumplimiento de estas prescripciones reteniendo el permiso de importación y la validación de otros certificados.
La Unión Europea considera que estas prescripciones, una medida global destinada a eliminar déficits de la balanza comercial y/o a sustituir importaciones por productos nacionales son incompatibles con varias disposiciones del GATT, porque estas medidas prohíben o restringen la importación de mercancías. La Unión Europea celebró consultas con Argentina los días 12 y 13 de julio de 2012. Lamentablemente esas consultas no permitieron resolver la diferencia.
El 17 de agosto de 2012, Argentina solicitó la celebración de consultas con la Unión Europea y España respecto de determinadas medidas que afectan a la importación de biodiésel para el cumplimiento de los objetivos obligatorios de biocarburantes.
Las consultas tuvieron lugar los días 4 y 5 de octubre de 2012. Si bien las mismas permitieron a las partes adquirir un mejor entendimiento de sus respectivas posiciones, desafortunadamente no permitieron encontrar una solución mutuamente convenida.
Fuentes: información completa en WTO.
Esta noticia complementa otra anteriormente publicada Argentina: un entorno empresarial impredecible