En una reacción al acuerdo de liberalización del comercio alcanzado en octubre entre la UE y Canadá, los canadienses han acordado respetar las normas de calidad europeas pero se preocupa mucho por el mayor acceso al mercado que tendrá este país para volúmenes sustanciales de carne de porcino.Se han realizado progresos en algunos ámbitos como, por ejemplo, el reconocimiento de las normas de producción y de calidad europeas.
Es un buen paso adelante. También es positivo que se evite la utilización de promotores de crecimiento.
Desde diferentes organización agrarias, se insta a los eurodiputados y a los ministros de la UE a asegurar que esto se incluya en el acuerdo final y que se cumplan las normas europeas. Esto es importante para el sector porcino europeo que recientemente ha tenido problemas debido a los elevados costes de los piensos y como consecuencia de la introducción de normas de bienestar animal muy estrictas.
Pero este acuerdo firmado entre el Presidente de la Comisión Europea y el Primer Ministro canadiense aún va mucho más lejos en términos de lo acordado en los sectores de la carne de vacuno y porcino que lo previsto en el actual ciclo de conversaciones sobre la liberalización del comercio mundial. Se debe asegurar que no se generen perturbaciones en el mercado de la carne.
La UE ha acordado ampliar el acceso al mercado para importantes volúmenes de carne de vacuno y porcino. Esto es inaceptable, incluso si se trata de carne sin hormonas. Los ministros europeos y los eurodiputados deben prestar especial atención a esto a la hora de aprobar el acuerdo final.